Existencia inauténtica de Charles Foster en Ciudadano Kane de Orson Welles

Toda obra es un reflejo de su autor. Ciudadano Kane es un ejemplo claro, ya que el mismo Welles participó como protagónico de la película. Este trabajo se centrará en mostrar lo que en palabras de Martin Heidegger llama “Existencia inauténtica” en el personaje Charles Foster; esto se realizará con base en ciertas escenas, secuencias del filme y en la teoría heideggeriana. 

Jorge Luis Borges escribió, hace casi ya un siglo, una reseña de la ópera prima de este cineasta. Señaló, en resumen, que era la obra de un petulante, de un presumido y que en esencia no era la gran película. Otro escritor, Jean Paul Sartre, dijo que en realidad no se trataba de una película ya que estaba contada en pasado y eso no era posible porque debía ser narrada en un presente continuo para que fuera un filme. Ambos escritores coincidieron en que no se trataba de una película extraordinaria sino por demás, sólo común. Cito a estos escritores para que quien desee pueda ir a consultarlos. 

Martin Heidegger tiene, en su haber, una propuesta filosófica que se basa en dos conceptos clave: la existencia auténtica y la existencia inauténtica. Estas son perspectivas para conocer el mundo, pero hay tantas como individuos. El que predomina en la mayor parte de la vida de un humano es la existencia inauténtica que se manifiesta en cierta impersonalidad, en la masificación del yo. Esto propicia la aparición del  “se” o del “uno”; es decir, que apela al conjunto y desaparece al individuo. Frases tales como “se hace” o “no es culpa de uno” pueden esclarecer. La existencia inauténtica es llamada también Das man y se diferencia del dasein que es el ser-ahí, el que vive arrojado a un mundo que no conoce, por esta característica de autenticidad. Estos dos “modos de existencia” están descritos dentro del libro más célebre del filósofo Ser y tiempo

Más certeros son los términos “existencia apropiada” y “existencia inapropiada”, entendida en ese sentido de pertenencia. Sentir que hacemos lo que nos hace ser es aquella existencia apropiada. Tomamos de nuestro entorno aquellos rasgos que nos hacen ser. Los estados de vacío o incluso de entretenimiento vano generan la existencia inapropiada. Este lenguaje filosófico de Heidegger describe bien a al personaje central de Ciudadano Kane.

Para entrar en materia debemos entender que el montaje de todo filme permite ver una realidad que simula a la verdadera. La existencia de un Foster Kane es posible y, mediante su presentación en los primeros minutos como antecedente histórico acaba de convencer al espectador de que esa realidad latente puede existir, porque si de algo se basa lo real o verdadero es de los hechos fácticos. Por otro lado, la fotografía de este filme ofrece un gran toque artístico, ya que en ocasiones remite a lo infinito y al laberinto. 

La primera participación de Foster es al momento de su muerte y que es también un instante de existencia auténtica. La escena se desarrolla al amanecer y esto es contrastante: el nacimiento del día y el fallecimiento de un hombre. La bola de cristal que cae y se rompe infunde, con su primer plano, la idea de tensión, de que se ha roto algo y de que sobrevendrá un cambio. La última palabra de este hombre es un enigma que se va resolviendo a lo largo de la película. 

Welles le pone un toque especial a su película, es algo que atrae la atención: inicia su película por el final. Esto crea los espectadores el ansia de seguir mirando qué es lo que aconteció para que terminara así. En narrativa, un ejemplo semejante es la de Artemio Cruz que inicia su participación cuando está muriendo o Juan Preciado que llega a Comala porque su madre se lo dijo antes de morir. Estos inicios contienen la fuerza del Tanatos griego que los impulsa.

Artemio habla desde la agonía, Juan Preciado al presenciar la muerte de su madre, Kane al ser contado por un narrador omnisciente se permite narrar su vida desde su muerte. La tensión de un hecho significativo genera la historia de este personaje. 

Si se pudiera definir la trama de la película en una frase o premisa sería “La lucha de un hombre por encontrarse”. Es claro que la única vez en que Foster Kane fue auténtico está situada en su niñez, con su trineo de nieve y al lado de su madre. Es a través del misterio de la palabra que pronuncia al morir (Rosebud) por el cual se desarrolla la trama de la película. Por momento de existencia auténtica o inauténtica no debe malinterpretarse como de felicidad e infelicidad, estos términos son ajenos a la filosofía de Heidegger. Así, Foster Kane es un hombre inauténtico.

Una de las vías para que el dasein sea alcanzado es a través de la angustia. Cuando nosotros, como personas, tenemos o nos acontece algo inesperado estamos en un momento de dolor, por ejemplo, cuando se llega a este momento cumbre. Para Foster Kane el hecho de que pierda el tesoro que es su trineo y de que se le aleje de su madre ocasiona su angustia. Al fin, era solo un niño. Este es el un punto cumbre de su vida que no logra ser igualado sino hasta su muerte cuando recuerda aquel día en que salió de casa. 

Todo personaje se construye mediante tres variables: el psicológico, sociológico y fisiológico. De esto da cuenta Lajos Egri en El arte de la escritura dramática. Kane goza de una buena salud, posee un gran poder económico y político; sin embargo, lo que lo saca de ser un personaje plano es su psicología. A Foster Kane le hace falta algo. Para sustituir esta falta, todo el dinero que posee no es suficiente. Su labor de periodista lo calma y le da ánimo. De entre todas sus posesiones es la única que le brinda cierto placer y cierta autenticidad, pero como veremos más adelante, se trata de una autenticidad falsa.

Se cuenta la vida de este personaje desde diferentes narradores. Podría decirse que esta película está hecha de recuerdos de quienes lo conocieron y, como se sabe, todo recuerdo distorsiona la realidad. Estamos ante una ficción de una ficción, esto tal vez no logre a ser percibido por el espectador en un primer momento.

Por otro lado, se usa desde el narrador omnisciente, el de tercera persona, hasta diversos en primera. Esta mezcolanza crea una historia que se da a saltos continuos.

Hay una dialéctica en Foster que ocasiona la tensión, su desenvolvimiento en el filme. Detesta el poder pero lo ejerce a su conveniencia. Aunque practica algo que le hace bien, en el fondo se miente. Al crear noticias falsas trata de crear una realidad hecha a su voluntad. Carece de lo que considera más importante: Rosebud, pero lo sustituye por medio de su dinamismo en el periódico. En cierta escena él mismo dice: “Si no hubiera tenido tanto dinero quizá hubiera sido un gran hombre”. Se nota ese esfuerzo por apropiarse de su existencia. Pasa después expresar que aunque no fue un gran hombre hizo lo que pudo con lo que se le dio. Es aquí donde ese sentimiento de existencia inauténtica se ve manifestada.

El hecho de que se case dos veces es otro indicio de inautenticidad. Busca, con frecuencia, aquello que sustituya su amor por Rosebud y por su pasado en casa con su madre. Como señalé antes, Kane tiene tanto poder político que ha amasado con su periódico que intenta deformar su realidad. Desea que el mundo se vea según su perspectiva: da noticias falsas y crea conflictos imaginarios. Al ser un personaje público su Dasein se disuelve. En palabras del propio Heidegger: “En la utilización de los medios de locomoción pública, en el empleo de los servicios de información (periódicos), cada cual es igual al otro. Esta forma de convivir disuelve completamente al Dasein propio en el modo de ser «de los otros»”. Así, su labor placentera de ser dueño del periódico en vez de ayudarle a dar con su existencia auténtica, lo aleja. Esta labor lo hace un “se” porque masifica su persona al poner su voz en un periódico, al extender su pensamiento y adaptarlo a un molde que es el periodístico. 

Esta existencia inauténtica terminará por manifestarse plenamente con la construcción del palacio de Xanadú, una verdadera obra monumental que reúne objetos de todas las partes del mundo y que es símbolo de todo el ego, poder y dinero de Kane; es, al mismo tiempo, un laberinto de Creta que se ha construido a sí mismo porque ya no aguanta no ser auténtico. De esto da cuenta el inicio de la película cuando la cámara se aleja de la propiedad para apreciar el abandono en que está. El principio y el fin puestos en el palacio de Xanadú hacen que esta sea una película redonda.

En literatura el cuento “Continuidad de los parques” y las novelas Finnegans wake y Cien años de soledad son obras que terminan como iniciaron. A esta técnica o modo de contar se le conoce “El de la serpiente que muerde su cola”. Ciudadano Kane es el retrato circular de un hombre que está condenado a una existencia inauténtica, pero que al final ese es su su fatídico destino. Un eco de la leyenda de Sísifo recorre en esta película.

  

Autor: José de Jesús López Avendaño

Bibliografía

Aguayo, Carmen (1991) Xanadú como símbolo material del Ciudadano Kane, Revista Laboratorio de arte.

Bazín, Andre (2013) Teoría y crítica del cine, Lectulandia.

Egri, Lajos (2008) El arte de la escritura dramática. México: UNAM.

Heiddeger, Martín (2015) Ser y tiempo. Lectulandia.

Rocha, Glafira (2019) Existencia auténtica e inauténtica. Heidegger. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=UHiH4d9e3zA&t=489s  consultado 20 de julio de 2019.

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